"Acabé encontrando sagrado el desorden de mi espíritu. Estaba ocioso, preso de una pesada fiebre; envidiaba la felicidad de los animales ¡las orugas, que representan la inocencia de los limbos, los topos, el sueño de la virginidad!"
ñAlquimia del verbo, A. Rimbaud
No hay comentarios:
Publicar un comentario