De la multitud de divinidades que pueblan el panteón romano uno de los más representados es Venus. Diosa del amor y de la belleza es representada en las más variadas poses, aunque quizá la más común sea aquella que asocia su figura con el baño. A partir del ejemplar creado por Doidalsas de Bitinia en el siglo III a. de C. que representa a Venus agachada y desnuda miestras se asea, surgen varios modelos afines, aunque uno de los que gozó de mayor fama fue la Venus quitándose la sandalia.
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Este tema que copia un original desconocido del mismo siglo III a. de C., inspirado en la Victoria atándose la sandalia que decoraba el parapeto donde asienta el Templo de Atenea Niké en la Acrópolis de Atenas, representa a Venus desnuda o semivestida apoyada sobre un soporte -diferente según la copia- mientras se quita una de sus sandalias para acceder al baño. Existen numerosísimas copias de este modelo realizadas en diferentes materiales, aunque lo más común es su representación en mármol y bronce, y siempre en figuras de pequeño formato.
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En los siglos I a. de C. y I d. de C. lo habitual es su representación completamente desnuda y con sus cabellos anudados al cuello, en un peinado más o menos elaborado según las copias. Sin embargo, a partir del siglo II d. de C. se produce una barroquización del modelo añadiéndole un ampuloso manto al viento y siempre coronada. En unos casos u otros siempre aparece cargada de joyas, siendo en muchas ocasiones realizadas con materiales diferentes al de la propia estatua.
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Un ejemplar excepcional, aunque no por su calidad técnica, procede de Pompeya, de la Casa de la Venus en Bikini. Aunque es bien sabido que la escultura clásica se encontraba dorada y policromada, encontrar obras con su policromía bien conservada es muy raro, aunque nuevos estudios están sacando a la luz mucha información al respecto como el soberbio libro de Sophie Descamps-Lequime "Peinture et couleur dans le monde grec antique". Esta Venus posee importantísimas trazas de su policromía original, consistente en un bikini, un collar loop-in-loop, una gargantilla, brazaletes y sandalias dorados, y los cabellos y ojos de las figuras en rojo, aunque actualmente se encuentre muy degradado y no queden más que trazas.
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Aunque en conjunto sea una obra un tanto vulgar, con su soporte constituido por un Príapo itifálico y su pie sostenido por un pequeño erote, aporta una información inestimable para conocer como eran las policromías en la escultura antigua, habitualmente de vivos colores, algo inaudito hoy en día, completamente acostumbrados a contemplar los blancos mármoles griegos y romanos, lavados por el paso del tiempo y restauraciones más que dudosas llevadas a cabo en el pasado.