"Pues donde quiera que volvamos la vista, vemos al hombre vuelto a lo divino; (...) la vida del hombre sobre la tierra aspiraba a ser copia del cielo. Las ciudades, los templos, la casa misma eran aljibes celestes. Edificar, la actividad práctica entre todas, era, no construir un lleno, sino circunscribir un vacío, un espacio (...) donde desciende el cielo".
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El hombre y lo divino, María Zambrano
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