En época romana existían distintos tipos de mesas, dependiendo de sus usos. Quizá uno de los modelos más comunes sea la "mesa délfica", aquella que tiene un tablero circular sostenido por tres patas, seguido por los monopodios, mesas con tablero circular o rectangular sostenidas por una única pata. En general, cuando poseían un tablero circular eran usadas como mesas de comedor o como piezas de representación en el centro de algunas estancias, mientras que las de tablero rectangular solían adosarse a los muros y tenían una función similar a las de las antiguas consolas, la de exponer objetos. En cualquier caso éstas son unas pautas muy generales ya que las excepciones son numerosas y se han descubierto en Pompeya y Herculano monopodios en los atrios de algunas casas, en sustitución del clásico cartíbulum, mesas de obra con formas caprichosas en algunos triclinios, etc.
ñ
Debido a la escasez de mobiliario que presentaban las casas romanas éste era muy escogido, especialmente en las viviendas más acomodadas. Las mesas se acostumbraban a fabricar en madera o mármol, aunque se han encontrado numerosas piezas que combinan ambos materiales, que combinan madera o mármol con bronce, piezas de bronce e incluso plata. Sin embargo, cuando las mesas se localizaban en estancias a las que les afectaban las inclemencias del tiempo como peristilos, atrios, ninfeos, triclinios estivales... éstas eran de mármol para asegurar su buena conservación.
l
Cuando se trataba de "mesas délficas" la decoración se centraba en las patas, que se caracterizan por presentar un prótomo animal (generalmente felinos, ya sean panteras o leones) sostenido por una pata animal (generalmente garras de león). En cambio los monopodios podían presentar una decoración mucho más variada, podía tratarse de una simple columna, de una herma de un miembro del cortejo báquico, de una figura exenta en forma de atlante o de un personaje mitológico, etc., etc. Los ejemplos son muy numerosos.
l
En Pompeya los modelos más comunes son el monopodio en forma de columna y las hermas báquicas. Las hermas se caracterizan por el uso de un pilar con un rebaje en su parte superior para la inserción de un pequeño busto de un personaje del mundo báquico o dionisíaco. Este esquema sencillo se podía enriquecer añadiendo otros elementos como ropajes, pies o partes pudendas. Esto se podía hacer trabajando una única pieza de mármol o realizar combinaciones de mármoles de colores para obtener efectos decorativos más ricos, como en el ejemplo expuesto arriba.
l
Esta pieza procedente de Pompeya, aunque de ubicación desconocida, es una pieza de aparato y probablemente decorase un triclinio o peristilo. Yo la he utilizado como parte de la decoración del ambulacro del peristilo de la casa de Vibia Sabina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario