martes, 25 de noviembre de 2008

Esta recreación del lecho citado en el post anterior permite imaginar de forma más clara cómo era el mobiliario romano en una casa de clase media. Sin embargo a esto habría que unir el rico color de las telas que cubrirían los colchones y cojines de este lecho que según Polux serían "de color morado, verde oscuro, escarlata, violeta, con flores escarlatas, orlados de púrpura, con figuras de animales y cuajados de estrellas centelleantes".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan estas recreaciones de muebles romanos... realmente hacen que el lector sienta deseos de probar lo que sentía un antiguo ciudadano tendiéndose en un lecho como este.
Un abrazo.

El llano Galvín dijo...

Hola M@riel!!
Tienes toda la razón, de esta manera sí es fácil recrear como podía ser la vida íntima de un romano. Un beso!

Isabel Barceló Chico dijo...

Ay, ay, me lo imagino. Y no sabes cuánto me gustaría poderlo ver con mis propios ojos e in situ. ¿Cuándo inventarán de una vez la máquina del tiempo? Besitos.

El llano Galvín dijo...

Hola, Isabel!!
Mira que a mí también me gustaría ver cómo era la vida en el pasado y sin embargo pienso que probablemente fuese decepcionante. No me quiero imaginar cómo debían ser algunas de esas casas con tan escasa ventilación y con una luz muy ténue sólo captada desde un pequeño atrio; además la multitud de personas que las habitaban también debía hacerlas algo incómodas.
Creo que me quedo con mi imagen idealizada de la Antigüedad, la de ricos murales en las paredes y mosaicos en sus pavimentos, pequeñas esculturas adornando los jardines poblados de mirto, laurel, ciprés... Snif!!!
Un beso!!!