viernes, 5 de diciembre de 2008

"De niño me gustaba lo que se ve; de adolescente, lo que se siente; al hombre que soy, ya no le gusta nada. Y, sin embargo, ¡cuantas cosas tengo en el alma, cuantas fuerzas íntimas y cuantos océanos de ira y de amores chocan, se quiebran en este corazón tan débil, tan caído, tan cansado, tan agotado!"
.
Memorias de un loco, Gustave Flaubert

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un fragmento hermoso y veraz; se trata de una manera preciosa, subjetiva íntima de describir este proceso de cambio según la edad.

Un abrazo.

El llano Galvín dijo...

Hola M@riel!!
Estoy de acuerdo contigo, aunque debo reconocer que aunque yo ya me encuentre en la tercera etapa todavía tengo muchas ilusiones, aunque es verdad que no se viven del mismo modo que en la adolescencia y mucho menos que en la infancia. Así es el paso del tiempo...
Un abrazo!!

Fujur dijo...

Tercera etapa? tanta juventud acumulas querido amigo?? ;-)
gran fragmento de un autor "clásico".

un abrazo!

El llano Galvín dijo...

Pues Javier, me temo que sí que estoy en la tercera etapa. Creo que la adolescencia quedó atrás hace bastantes años aunque todavía me quede algo del pavo ¡je, je! ¿Será por eso que me conservo tan terso y lozano? ;)
Un abrazo!!