Una de las más hermosas esculturas helenísticas es, sin lugar a dudas, la Danzarina Baker, pequeño bronce de tan sólo 21 cm. de altura albergado en el Metropolitan Museum de Nueva York..
Como los enanos de Mahdia, gira sobre sí misma, generando numerosos puntos de vista para su contemplación. Además la complejidad de los tejidos, que se superponen en varias capas, dando lugar a varias calidades textiles, como la lana para la túnica y el lino para el manto, hablan de una gran maestría técnica.
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Su cronología es muy discutida, puesto que atendiendo a otros ejemplos conservados se podría considerar como una obra del llamado "Rococó helenístico" y haber sido producida en el siglo II a. de C., o como una obra del período imperial romano siguiendo un original helenístico. Sin embargo, los estudios más recientes apuntan hacia un período más temprano, h. 230-220 a. de C. según indican las analogías con varias figurillas de cerámica de ese período descubiertas en la Cisterna de Komos, sita en el Ágora de Atenas.
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Sea como sea su calidad técnica es extraordinaria y el manierismo de sus tejidos, con transparencias que permiten ver la superposición de tejidos, hablan de un origen alejandrino y de un magnífico escultor que, como tantos otros de este período, ha caído en el más injusto de los olvidos.
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Varias vistas de la figurilla se pueden ver en el museo que la alberga:
3 comentarios:
Extraordinaria. Tienes razón respecto a cómo se transparentan las telas superpuestas. ¿Cuántas cosas hermosas se habrán perdido? No quiero ni pensarlo... Besos.
Hola Isabel!!
Se han debido perder cosas increibles pero por suerte la arqueología no deja de sorprendernos y hay hallazgos más que sorprendentes. El mar nos he está devolviendo tesoros fabulosos como el sátiro danzante de Mazara del Vallo, los guerreros de Riace o las esculturas de Antikythera. Los celebérrimos originales de Fidias o Lisipo deben estar irremediablemente perdidos pero nunca se sabe...
Un beso!!
Pues desconocía la existencia de esta figurilla y así, a priori, antes de leer tu post sobre ella y viendo solamente su fotografía, pensé que era una escultura modernista y mira por donde que es de época helenística o como muy reciente, una copia romana de un original griego de este periodo. La verdad es que es fascinante cómo el escultor supo reflejar las texturas y transparencias de las telas y sus pliegues. Y sí, antes los artistas sabían hacer bien su trabajo y para colmo o vivían miserablemente o hasta se perdía su memoria. Triste destino el de aquéllos que nos han dejado tantos y tan abrumadores testimonios del pasado de nuestra especie. Un besote.
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