martes, 17 de junio de 2008

Una figura característica de los lararios pompeyanos es Venus, pero no la que nosotros conocemos, representada habitualmente desnuda o en medio de sus amoríos con Marte o Adonis, sino en su vertiente de Venus physica o naturista. Esta Venus física o pompeyana, como aparece en las inscripciones descubiertas, es la patrona de la ciudad, y se representa como diosa victoriosa y ama del mundo, favorecedora de la buena fortuna y la prosperidad, aunque sin olvidar su relación con el mundo agrario, ya que es la deidad protectora de los huertos y jardines, tan significativos dentro de la economía pompeyana.
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Tan importante es la figura de Venus en Pompeya que incluso el nombre de la ciudad hace referencia a dicha divinidad, ya que en la Antigüedad se denominaba Colonia Veneria Cornelia Pompeiana. Su templo se encontraba en una posición privilegiada dentro de la ciudad, en un promontorio al pie del mar, siendo un punto de referencia para los marinos que arribaban al puerto pompeyano. Esta relación con el mar también es patente en su vertiente de Venus marina, como queda atestiguada por portar en su mano un timón de barco.
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Además de divinidad asociada con el culto oficial y doméstico, destaca su presencia en la fachada de algunas tiendas y negocios probablemente como protectora de la buena fortuna y la prosperidad. El ejemplo de arriba es una muestra de ello, decoraba un lateral de la fachada del Thermopolium de los cuatro dioses, en la Vía de la Abundancia, aunque existen otros ejemplos como el famoso fresco que decoraba la fachada del Taller de M. Vecilius Verecundus, en el que aparece montada sobre un carro tirado por cuatro elefantes. En cualquiera de los casos siempre aparece como diosa triunfante, vestida con una larga túnica y manto púrpura o azul celeste, coronada por una diadema de oro, y portando en sus manos sus atributos: la rama de olivo, un timón tumbado y un cetro. Como confirmación de su representación como diosa triunfante aparecen los dos amorcillos, entregándole una corona de laurel y una palma de la victoria.
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Este tipo de representaciones son muy significativas en lo que respecta al ámbito del culto popular. Prácticamente todas las tiendas y negocios pompeyanos poseen un pequeño altar dedicado a las divinidades tutelares de sus propietarios, y es frecuente encontrar imágenes de divinidades tanto en el interior como en el exterior de las tiendas, en general asociadas con el mundo de los negocios, en especial Mercurio. Tristemente, muchas de estas pinturas, con un carácter popular y mediocres técnicamente, se han perdido porque no despertaron la curiosidad de sus descubridores. Esperemos que las próximas excavaciones saquen a la luz nuevos ejemplos y podamos observar con más detalle la religiosidad popular romana.

2 comentarios:

Charo Marco dijo...

Felicidades por tus artículos sobre los lararios.

Gracias por considerar a De re coquinaria digno de estar entre los blogs que lees.

Saludos

El llano Galvín dijo...

Hola Charo, muchas gracias por tu comentario!!
Y decirte que eres más que digna de ser leída, escribes cosas francamente interesantes. Yo todavía no he tratado ningún aspecto gastronómico, porque llevo poco tiempo en esto, pero es una de las cosas que tengo pendientes. A ver si me animo pronto y te aviso para que me des tu visto bueno ¡eres una auténtica experta!
Gracias nuevamente, un saludo!!!